Ruta en coche desde Cocoa Beach a Miami

Hoy, día 1 de enero 2020 estrenábamos década. Nos despertamos en Cocoa Beach, un destino eminentemente surfero, un día soleado, con una temperatura perfecta para ir con bermudas y camiseta, ¿Qué más podíamos pedir?

 

Fuimos al restaurante del hotel a desayunar, aquí si lo teníamos incluido. Estaba lleno de gente. El desayuno consistía en zumos variados, el de naranja no estaba del todo mal. Donuts y otros bollos, una máquina para hacer tus propios gofres y tortitas. Luego, por supuesto, huevos, bacon, salchichas y judías… no sé cómo los anglosajones pueden meterse eso entre pecho y espalda por la mañana… Seguidamente recogimos la habitación y nos fuimos a la playa, a dar una vuelta. El ambiente era de mucha tranquilidad, el mar estaba en calma, con algunas olitas que aprovechaban un grupo de surferos cerca del “pier” (muelle) de madera. Estos surferos no descansan ni un solo día, es increíble la afición que tienen por este deporte. Había varios que estaban calentando o practicando en la arena; se estiraban encima de la tabla y se levantaban rápidamente, flexionando todo su cuerpo para mantener mejor el equilibrio. Llevaban neopreno porque, aunque el día y la temperatura eran agradables, el agua estaba considerablemente fría.

 

Subimos al “pier” para ver las vistas y cotillear un poco. El “pier” era una enorme estructura de madera con tiendas por dentro. Todas de “souvenirs”, muchas con ropa surfera. Parece ser que Cocoa Beach es un destino muy apreciado por los surferos. De hecho, creo que toda esta costa atlántica, desde la Savannah hasta Miami recibe buenas olas y se practica el surf en todas las playas. Las camisetas eran muy chulas, con logos muy surferos de “Cocoa Beach”, las olas y la tabla de surf. Tenían también tablas de surf, gorras, trajes de baño, gafas de sol, postales, chancletas, toallas, conchas, crema solar, etc.

 

Había también un bar con la barra al aire libre, pero no había nadie. Aquí estuvo el ambiente ayer por la noche, celebrando el fin de año, olía todavía a bodega… Un poco más allá del “pier” estaba cerrado al público en general. Era una zona de pescadores y solo podían pasar los que tenían autorización. Había unos cuantos pescando desde lo alto del “pier” con sus cañas. Los pescadores y los surfers no desperdician ocasión para practicar su afición…

 

Estuvimos un rato viendo desde la altura que nos proporcionaba el “pier” a los surfers que nos quedaban debajo. Era una bonita y curiosa perspectiva. Ondeaba sobre nosotros una gran bandera de los Estados Unidos, no había duda de que estábamos dentro de una película.

Tras un rato disfrutando de aquel bonito primer día del 2020, cogimos el coche y nos fuimos al macro supermercado Publix, donde había estado la tarde anterior. Quería enseñárselo a Pili y los niños. Fue como una atracción más, cuando entramos, fliparon en colores… con toda aquella muestra de productos totalmente nuevos y apetecibles. Parece algo absurdo describir un supermercado, pero creedme que son una cosa extraordinaria, nada parecido tenemos en España…

El resto del día de hoy lo ibamos a pasar en la carretera. Volvíamos hacia el sur, nuestro roadtrip por Florida nos iba a llevar de nuevo hasta Miami, donde íbamos a hacer una noche de conexión. Teníamos por delante 200 millas (unos 320 km). Había estado investigando si había algo interesante por el camino, pero todo eran poblaciones de costa residenciales, algunas conocidas como Boca Ratón, Palm Beach, Ford Lauderdale, pero el litoral Atlántico de Florida no tienen ningún atractivo, como mucho encontrar algún Outlet interesante. Así que nos lo tomamos con calma y nos pusimos a conducir por aquellas enormes autopistas de 5 carriles en cada dirección. El asfalto aquí en Estados Unidos es de un color gris claro sucio y su estado no es tan bueno como los que tenemos en Europa.

 

Paramos en unos Outlets a la altura de Palm Beach para descansar y dar una vuelta. Resultó ser el Outlet ideal, estaban todas las tiendas que buscaba Lucia, Brandy, Van’s, Converse, Abercromby & Fitz, etc. Tras recorrer todo el centro comercial varias veces, Lucía se compró todo lo que quería. Había estado ahorrando varios meses para esa ocasión, así que estaba super contenta con sus adquisiciones. Yo me compré una gorra de una marca de beisbol “Rawlings” que me gustó. Había una tienda de deporte fantástica. Todo lo que tenían era de beisbol y futbol americano; bates, gorras, pelotas, protecciones, bambas, camisetas, etc. Lo tenían todo expuesto de una manera muy atractiva, todo perfectamente ordenado, como a mí me gusta… Maxi y Pili también se compraron alguna cosita, así que todos contentos.

 

Continuamos nuestro camino, era ya tarde y aún no habíamos comido. Decidimos parar en una hamurguesería Wendy’s, no había más alternativa que alguno de los 10 “fast food” que se repiten constantemente en este país; Mc Donald’s, Burger King, Wendy’s, Taco Bell, Pizza Hut, Subway, Dunkin Donuts, Kentucky Fried Chicken y Popeyes. Hay más, pero estos son los más populares.

 

Nos hacía gracia probar las hamburguesas de Wendy’s. El logo es la cabeza de una muñeca, que según mis hijos parece la muñeca diabólica… La camarera era hispana y nos orientó para entender las ofertas que había. El menú es exactamente el mismo que el de Mc Donald’s, bocata, patatas y bebida, pero según como lo combines, te sale mejor de precio… Las hamburguesas, he de confesar que estaban muy ricas y sabrosas y las patatas crujientes. La bebida era “refill” y te servías tú mismo. La máquina expendedora de bebidas nos dejó impresionados; tenía más de 40 modalidades de bebidas de diferentes gustos. Solo de Dr. Pepper, mi bebida favorita, tenían estas opciones; Dr. Pepper classic, Dr Pepper cherry (sabor cereza), Dr Pepper cherry vainilla, Dr Pepper Diet, Dr Pepper Diet cherry, Dr Pepper Diet cherry y vainilla… Imaginaros de Coca Cola o Fanta… Maxi se hizo una mezcla de varios sabores, pero tuvo que tirarlo de lo repugnante que estaba… Al final, Wendy’s nos gustó!

 

Pusimos la directa y al fin llegamos aquella tarde a Miami. Esta vez había reservado un hotel en la zona del Bayside, justo delante del puerto, muy cerca del pabellón de los Miami Heat, para conocer otra zona de la ciudad. Esa tarde-noche Pili y Maxi se quedaron en el hotel a descansar y marranear con los Ipads. Lucia y yo salimos a dar una vuelta a la manzana. Había bastante ambiente, pero no me gustaba mucho ya que eran muchos jóvenes con sus patinetes haciendo el salvaje. Al ir con mi hija me dio un poco de mal rollo y nos metimos en un super para comprar algo de cena. Compramos macarrones con queso cheddar precocinados y los preparamos en el hall del hotel, donde había un microondas. Esa noche cenamos en plan guarro en la habitación del hotel. Recuerdo que vi por la televisión el final del partido de los Patriots de futbol americano, perdieron. Esa temporada habían empezado ganado cinco partidos seguidos, pero la suerte les había cambiado y estaban perdiendo los últimos 7 partidos… Estaban entrevistando a Tom Brady, el “Dios” del futbol americano de los últimos años, y le preguntaban si estaba ya pensando en la retirada… 

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