Es verdad lo que dicen: por muchas fotos que hayas visto, nada te prepara para la inmensidad y la arrebatadora belleza del Gran Cañón.
El río Colorado deja en Arizona y Utah un surco tan profundo que incluso se ve desde el espacio. El Gran Cañón es el desfiladero más espectacular de los horadados por las aguas del Colorado. Las fantásticas siluetas de sus acantilados escarpados y sus mesas son fruto también de la erosión, la acción del viento, la lluvia, la escarcha, la nieve y el calor, que han dejado al descubierto capas cada vez más profundas y antiguas en las paredes rocosas.
Al contemplar esta maravilla de la naturaleza, tenemos ante nosotros dos millones de años de historia geológica.
Una docena de reservas naturales se reparten por este territorio de tonos rojos y ocres, sagrado para los indios navajo, hopi, pueblo y havasupai.
El aspecto del Gran Cañón cambia casi minuto a minuto, con cada ángulo del sol y cada nube, hasta el extremo de que parece un ser vivo, ora exhibiéndose, ora descansando. Esta es la auténtica magia del Gran Cañón.
El Cañón está considerado como una de las maravillas naturales del mundo y está situado en su mayor parte dentro del Parque Nacional del Gran Cañón (uno de los primeros Parques Naturales de los Estados Unidos).
El Parque Nacional Grand Canyon es visitado cada año por casi cinco millones de personas. Esta brecha de 446 kilómetros de largo, de hasta 1.829 m. de profundidad y de entre 16 y 29 kilómetros de ancho, fue declarada Parque Nacional en 1919 y la Unesco la incluyó en su lista de Patrimonios de la Humanidad en 1979.
La forma más emocionante de contemplar el Gran Cañón es a pie, siguiendo alguno de los múltiples senderos señalizados. Abajo en la profundidad del cañón, el río Colorado fluye con fuerza y su reverberación retumba por las paredes.
La mejor panorámica sobre el cañón se obtiene desde el Skywalk, una plataforma con suelo de cristal instalada a 1.200 metros de altura por los indios hualapai, propietarios de 4.000 km2 del parque.
Sus accesos principales son North Rim y South Rim. Ambos están a tan solo 16 km de distancia en línea recta, pero para llegar en coche de un punto a otro se ha de dar una vuelta de 322 km (5 horas conduciendo).
Hoteles en el Gran Cañon del Colorado