Viajar a Yosemite
En 1890, el presidente Abraham Lincoln convirtió Yosemite en el
primer Parque Nacional de Norteamérica, para proteger las inmensas secuoyas de la explotación maderera. Junto con los vecinos Parques Nacionales de Sequoia y Kings Canyon, forma un impresionante
santuario natural de casi 4.000 km2, al que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Un recorrido de norte a sur permite conocer bien este parque de
colosales moles graníticas, enormes secuoias y abundante fauna salvaje. Se llega al centro del parque a través de la carretera que penetra en el valle de Yosemite. Allí se concentran las principales
atracciones: miradores con las mejores vistas de Sierra Nevada, algunas de las cataratas más altas del planeta —Ribbon Falls, Sentinel y Upper Yosemite— y montañas emblemáticas como El Capitán (uno
de los principales retos alpinísticos del mundo), y Half Dome, una montaña mágica para los nativos y para los escaladores. Para observar la fauna del parque es necsario salir de las rutas marcadas y
adentrarse un poco en la naturaleza. Es fácil toparse con mapaches, ardillas y marmotas.
En paseos más largos es posible observar otras especies como el
coyote, el zorro rojo, el ciervo y el oso negro. Durante el día, sobrevuelan el cielo el halcón peregrino y el cóndor americano. Más inquietante resulta por la noche el rugido del puma, tan difícil
de sorprender como el lince.
Las mejores épocas para visitar Yosemite son al final de la primavera, cuando empieza
el deshielo y crece el caudal de las cascadas, y en otoño, cuando el colorido de los bosques transforma los paisajes. En invierno hay puntos cerrados al público a causa de la nieve.
La mejor forma de desplazarse por Yosemite es en coche o en los autobuses que
recorren la reserva (hay 320 km de carreteras). Si se elige el vehículo particular, conviene proveerse de gasolina, ya que dentro del parque el combustible es más caro y hay muy pocas
gasolineras.
El Parque Nacional de Yosemite es un "must" en nuestras rutas por la costa oeste de Estados Unidos.
QUÉ VER EN EL PARQUE NACIONAL DE YOSEMITE
- El Valle de Yosemite y Centro de Visitantes; La zona central del Parque Nacional de Yosemite es el denominado Valle
Yosemite, cuyo acceso está situado al oeste del parque. Tras entrar en el parque por la ruta 49, nos encontramos un mirador desde el que disfrutaremos de las primeras
vistas panorámicas del Valle Yosemite. En nuestra ruta hacia el centro del valle, donde se sitúa el
Centro de Visitantes, tendremos ocasión de pasar junto a El Capitán y comprobar la majestuosidad de los 914 metros de altura de la roca.
- Catarata de Bridalveil; Tiene enfrente un mirador desde el que se
observa el salto de agua. Con el buen tiempo, también se ven escaladores que trepan por sus paredes.
- El Capitán; (914 metros). Es una mole de granito (considerada la mayor del mundo) que se ha convertido en atractivo reto para los
escaladores.
- Half Dome; Es el otro promontorio rocoso icono de Yosemite, el cual se eleva 1.500
metros sobre la base del Valle Yosemite.
- Mariposa Grove; Aquí encontraremos un bosque de gigantescas secuoias con ejemplares que tienen más de mil años.
- Miradores más populares; El del Glaciar Point (1.000 metros) y el paso de Badger. El mirador Tunnel View ofrece posiblemente la mejor vista panorámica del Valle
Yosemite.
Hoteles en
Yosemite
QUE HACER EN YOSEMITE
Lo más recomendable para adentrarse en Yosemite es seguir las rutas senderistas, que
abarcan desde excursiones de menos de una hora hasta trekkings de largo recorrido. El parque tiene más de 1.300 kilómetros de senderos marcados.
- John Muir Trail; Es uno de los senderos más emblemáticos del parque. Está dedicado al naturalista de finales del siglo XIX que potenció la
protección de Yosemite. Empieza en Yosemite Village y acaba en el Tioga Pass, el acceso este.
- Cascadas Yosemite;
Desde el Centro de Visitantes, en primavera vale la pena coger un sendero y acercarse a las cascadas Yosemite,
que en tres saltos de agua diferente completan una altura de 740 metros. Pasado julio se suelen secar.
- Mirror Lake; Desde el
Centro de Visitantes también nos podemos acercar al paraje conocido como Mirror Lake, un pequeño lago que es el
mejor lugar para contemplar el Half Dome.
- Cascadas Lower y Upper
Yosemite; Desde Yosemite Village se inician algunas de las excursiones más populares del Valle
de Yosemite, como las caminatas cortas que conducen en menos de una hora a las cascadas Lower y Upper Yosemite (esta última es la más alta de Norteamérica, con 739 m de caída), y a los saltos de agua
de Bridalveil (189 m), Nevada (180 m) y la más discreta Vernal (90 m).
- Lagos de Yosemite; Yosemite cuenta con 3.200 lagos. Los más representativos se incluyen en rutas de senderismo como la del lago Tenaya (accesible
por carretera), que enlaza con los lagos Cathedral, situados al abrigo de Cathedral Peak, punto de referencia de las excursiones por el nordeste del parque nacional. Uno de los ríos más populares
para las actividades acuáticas es el curso del Merced, donde es posible pasear en barca.
- Tuolimne Meadows; Desde el Valle de Yosemite se inician excursiones panorámicas hacia el Tioga Pass, a través del territorio conocido como las
Tierras Altas, con cumbres que alcanzan los 4.000 m de altitud. El itinerario más popular es la Ruta Tioga, abierta al paso de vehículos desde mayo hasta otoño, antes de que lleguen las nevadas. Aquí
destacan las praderas subalpinas de Tuolumne Meadows, ubicadas junto a lagos de origen glaciar. La zona dispone de áreas de acampada y multitud de senderos. Dada la altitud, hay que tener en cuenta
que las temperaturas son más frías y el cansancio se acusa más.